El empresario de la carne Alberto Samid, quien debe cumplir prisión domiciliaria por contar una condena por asociación ilícita, fue descubierto almorzando hoy en un restaurante en Ramos Mejía y tuvo que irse por los reclamos de la gente.

Samid se hallaba junto a otros dos hombres en una mesa del restaurante “Paja Rota”, en la Avenida de mayo 836. Ante las protestas de los clientes los tres abandonaron el lugar.

Como se recordará, el Tribunal Oral Penal Económico 1 le otorgó en junio de 2019 la prisión domiciliaria al empresario por sus problemas de salud. Sin embargo, quedó demostrado que no hay ningún control sobre su situación.

En pleno almuerzo, Samid y dos hombres que lo acompañaban fueron increpados por dos mujeres que se les acercaron y una de ellas empezó a filmarlo con la cámara de un teléfono celular.

Mientras tanto la otra le empezó a preguntar al empresario de la carne si no debía estar en prisión domiciliaria y le pidió que le muestre la tobillera.

“¿No tiene vergüenza de estar acá?”, le reclamaron. Samid nunca contestó y solo atinó a mirar un par de veces a la cámara antes de levantarse de la mesa e irse.