Los fiscales de Transición Penal Erika Leguizamón y Alvaro Cantos solicitaron al juez Fernando Paradelo que detenga a un abogado y un odontólogo imputados por el presunto abuso sexual de una menor de edad, causa que ya lleva 7 años de planteos y dilaciones. Los señalados como autores son padre biológico y tío, respectivamente, de la víctima que denunció los abusos en su niñez y que al alcanzar la mayoría de edad se convirtió en querellante particular.

 

Leguizamón y Cantos consideraron la medida de privación de la libertad por la actitud renuente de los denunciados, lo que impide concluir la instrucción de la causa: “resulta evidente y manifiesto que ninguno de los imputados ha comparecido a las entrevistas de evaluación psicológica y psiquiátrica ordenadas mediante planes de trabajo debidamente notificados (lo cual ha sido ratificado mediante la consulta a los peritos designados por este Ministerio Público Fiscal), venimos por la presente a solicitar que se imponga la medida cautelar de detención sobre ambos imputados (G.A. y R.A.) como única posibilidad de concluir el proceso”.

 

Los fiscales recordaron que hace dos meses se ordenaron las pericias sobre los imputados e incluso otras nuevas sobre la víctima, frente a lo que “sus defensores técnicos efectuaron diversos planteos en los cuales surge evidente que consintieron la realización de las mismas”.

 

También acotaron que ya durante las indagatorias “los imputados expresaron y afirmaron su consentimiento a su intervención sino que solicitaron la realización de las mismas, a la vez que ofrecieron una innumerable cantidad de testigos, todas medidas probatorias ya realizadas”. Indicaron que pasados dos meses de las medidas ordenadas, las resoluciones judiciales que dispusieron las mismas y tras el rechazo a los planteos de las defensas, por lo que se encuentran firmes y consentidas, “se advierte una paralización de la causa y la concreción sine die (sin fin) de conductas de obstaculización y evasión del proceso de la misma por parte de los imputados”.

 

“En consecuencia, la incomparencia de los imputados, sumado a las conductas anteriores tendientes a no cumplir las medidas cautelares de prohibición de acercamiento y de contacto, exponen sin duda la ausencia total de sujeción a las resoluciones emitidas por los jueces de la causa”, advirtieron. Leguizamón y Cantos recordaron que los imputados se comportan con una “manifiesta obstaculización del proceso” y que por ser objeto de prueba en la causa se deben allanar a lo dispuesto, por lo que requirieron al juez que les revoque las eximiciones de prisión concedidas con anterioridad.

La defensa de ambos profesionales niega totalmente los abusos sexuales y sostiene que se trata de un supuesto revanchismo de parte de la madre -también abogada- de la víctima  tras el divorcio, versión que fue desechada por la propia damnificada, hoy mayor de edad. No obstante, lo cierto es que fueron innumerables los incidentes y recusaciones provenientes de los abogados de los imputados que dilataron durante años el avance de la causa.

“Lo cierto e indudable y acreditado en la causa es que a lo largo de ya más de siete años de instrucción la única investigada y sujeta a proceso ha sido la víctima, lo cual desde ya expone una flagrante transgresión a todos los derechos que como víctima menor de edad le asistían fundamentalmente a su no victimización secundaria por el proceso judicial”, se quejaron los fiscales. Tampoco ahorraron críticas hacia los jueces a cargo de la investigación por su actitud benevolente hacia los imputados, pese a su conducta: “Hasta la actualidad no se advierte sujeción a proceso de los imputados en la causa, por el contrario, ante el incumplimiento de las medidas establecidas para mantener su libertad ambulatoria la única respuesta jurisdiccional han sido nuevas medida idénticas a las anteriores, como una especie de recordatorio judicial, lo que resulta al menos poco usual en el marco de todo proceso penal”.

Trascendió que el juez Paradelo solicitó un informe sobre el estado de las pericias antes de resolver el pedido, que fue realizado a principios de junio.