El empresario Enrique Westberg falleció ayer domingo 4 de julio a las 18 horas mientras practicaba paracaidismo en el aeropuerto Vicecomodoro Aragonés de la Capital santiagueña. Desde ese momento hubo un gran estupor por su muerte, ya que era un hombre que practicaba asiduamente deportes y su familia explicó que era muy sano. No tenía antecedentes de algún problema de salud.
El fiscal que interviene en la investigación, Ángel Belluomini, ordenó que se realice la autopsia para determinar la causa del deceso. La justicia está investigando si el empresario, dueño de los supermercados Nataly, falleció tras sufrir una descompensación en el salto o si hubo algún desperfecto en el paracaídas.
“No podemos ser contundentes porque todo es materia de investigación”, señaló una fuente que estuvo trabajando en el lugar. Hasta altas horas del último domingo personal de Criminalística y de Delitos Complejos, realizaron pericias en el lugar ante la atenta mirada del representante del Ministerio Público.
Lo cierto es que toda la ciudad de Loreto se vio muy conmovida por el deceso de «Quique», un empresario muy comprometido y apasionado, según lo contó su hermana Inés ni bien supo del deceso de su hermano. Westberg se recibió de médico pero no ejerció. Dedicó su vida al comercio, iniciando con un pequeño supermercado en Loreto y luego abriendo sucursales en Capital y Banda.
Residía en la ciudad de Santiago del Estero por las exigencias laborales. Pero regresaba siempre a Loreto donde tenía toda su familia. Era el menor de seis hermanos, padre de dos niños y tenía 48 años.