La ley de etiquetado de productos alimenticios industriales ya cuenta con media sanción de Senadores y este martes obtuvo dictamen favorable en un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados de la Nación, por lo que quedó a un paso de ser aprobada, tras sortear el lobby del sector empresarial. La licenciada en Nutrición local, Alejandra Cáceres, celebró la decisión porque consideró que “es un gran paso y a esto se lo toma como una medida de salud pública, que impactaría en la salud de los consumidores. Al menos esto es lo que vienen mostrando con evidencia los países en los que ya rige la ley desde hace meses o años, como en el caso de Chile. Hay un impacto y el consumidor cambia su patrón de consumo”.

El proyecto de ley propone que los paquetes de los alimentos que son procesados a nivel industrial contengan etiquetas octogonales en el empaque para que el consumidor tenga acceso a esa información. Quedan excluidos los productos naturales, como frutas verduras y legumbres. Esta legislación obliga a informar de manera visible cuando los productos contienen de modo excesivo ciertos nutrientes que resultan perjudiciales para la salud, como la sal o sodio, azúcares, grasas saturadas y calorías.

“La obesidad y, a partir de allí, las enfermedades metabólicas y –en general- las crónicas, no trasmisibles, son la principal pandemia que tenemos a nivel mundial: se lleva muchas más vidas de lo que hoy venimos contando mucho como en el caso del Covid. Pero esas siguen siendo las principales causas de muerte a nivel mundial”, advirtió.

 

Cáceres señaló que consumir esos nutrientes de manera excesiva “causa problemas a la salud y el consumidor no puede, de modo claro hasta el día de hoy, acceder a esa información. Porque los empaques tienen mucha estrategia de marketing y esta información que es la que más necesitamos no podemos descifrarla. Además van a advertir la presencia de cafeína y edulcorantes, que son dos sustancias que no se recomiendan en la infancia. Entonces lo que buscan es advertir al consumidor de estos contenidos”.

 

La ley está dirigida a fabricantes, envasadores y distribuidores que comercialicen o importen estos productos. Hay otros países de Latinoamérica en donde ya rige esta ley e incluso empresas argentinas que exportan y para esos mercados ya vienen cumpliendo este etiquetado. Y Argentina está a punto de sumarse.

 

“Hay otros artículos de la ley –precisó la nutricionista- que buscan proteger a los niños para que no sea dirigida hacia ellos la publicidad de alimentos o las estrategias de marketing cuando se utilizan incentivos como juegos o juguetes, personajes infantiles o celebridades y deportistas, eso también quedaría fuera de los paquetes de cereales, cacao, bebidas y golosinas que vienen con sorpresa quedarían bajo la reglamentación de esta ley”.

Alejandra Cáceres opinó que será una forma muy sencilla de acceder a información muy importante, en medio de una maraña de marketing que oculta o dificulta encontrar esos datos relevantes en medio de una maraña de colores y diseño. También en los supuestos productos dietéticos y con reducción de nutrientes. “Muchas personas que buscan reducir el peso, mejorar el perfil de grasas que consumen porque tal vez tengan colesterol, triglicéridos altos, pacientes hipertensos que necesitan la reducción de sodio diabéticos que prestan mucha atención al tema de los azúcares. Y consumen muchos productos bajo el etiquetas que dicen light, diet, ‘bajo en’ o ‘cero por ciento de tal cosa’, pero no advierten la presencia de estos nutrientes críticos que son las grasas saturadas, azúcares o calorías en general. Lo light implica que tiene una reducción en sus grasas totales del producto original, es decir que contiene menos grasas. Lo dietético hace referencia a distintos nutrientes como sodio o azúcares”, explicó.