Los choques entre equipos argentinos por las copas continentales suelen ser etiquetados de parejos y con pronóstico reservado. Por el grado de conocimiento mutuo y la importancia de lo que está en juego, los desarrollos se transforman en una partida de ajedrez. No fue la excepción el 1-1 entre River y Argentinos, en el Monumental, en la apertura de los octavos de final. El equipo de la Paternal ya tenía antecedentes de saber complicar al conjunto de Núñez. Lo hizo una vez más, situación que también acredita el historial favorable que tiene Gabriel Milito sobre Marcelo Gallardo en sus mano a mano como entrenadores.
El cierre del partido tuvo otro momento intenso, cuando Marcelo Gallardo se le acercó a Gabriel Milito para comentar algo del partido. Le dio la mano y lo señaló por una actitud que no le gustó. En un diálogo que fue captado por la televisión pero del que no se escuchó mucho. Aunque no se trató de una discusión en malos términos, el cuarto árbitro se acercó para consultar si todo estaba bien. Gallardo le pidió que se aleje, que los deje conversar: “Dale, hermano”, le pidió, para que los dejara.
Durante el juego, uno de ellos le reclamó al árbitro una amarilla para un rival y el otro lo acusó de intentar condicionar el juego. Ambos hablaron con rostros serios, pero sin pelear. La última frase, del entrenador de River fue un “nos vemos a la vuelta”.
Gabriel Milito no quiso hacer muchos comentarios al respecto en la rueda de prensa. “Con Gallardo hablamos un poco del partido y que nos vemos la semana que viene en La Paternal para ver qué equipo hace mejor las cosas para pasar a la siguiente ronda”, dijo para eludir el tema.