La jueza de Control y Garantías de la Circunscripción Capital, María Pía Danielsen, modificó la calificativa de tentativa de homicidio a lesiones graves sobre Claudia Palma, quien hirió de un disparo a su esposo Domingo Álvarez la noche del 14 de mayo, a la vera de la ruta 176, a la altura del paraje Yuchán (Pellegrini). La magistrada dispuso este lunes una serie de medidas restrictivas que una imputada del delito de homicidio calificado en grado de tentativa, deberá cumplir por el lapso de ciento ochenta días.
En tal sentido, la magistrada dispuso que la mujer, deberá fijar domicilio e informar cualquier cambio futuro de lugar, comparecer cada vez que sea citada y abstenerse de realizar cualquier acto que pueda obstaculizar la investigación y actuación de la ley. Asimismo, la imputada deberá abstenerse de ingerir bebidas alcohólicas y estupefacientes, como así también la prohibición de cometer nuevos delitos y portar armas.
Debe consignarse, que el hecho habría ocurrido el 14 de mayo del corriente año, en circunstancia en que la mujer y la presunta víctima regresaban en automóvil a su hogar, tras compartir una cena en el domicilio de uno de sus sobrinos. Detuvieron el vehículo al costado de la ruta y supuestamente la mujer comenzó a recriminarle una infidelidad, tras lo cual tomó un arma que había en el vehículo y disparó dos veces contra su marido, acertándole una vez en el hombro. Eso es lo que sostiene la fiscalía. Sin embargo no se presentaron pericias sobre la trayectoria de los disparos, ni sobre el arma o la prueba de rodizonato de sodio para determinar huellas de pólvora en las manos de los protagonistas. Tampoco se ubicó testigos del hecho.
La defensa señala que la pareja se detuvo a la vera de la ruta porque el hombre bajó a orinar y divisó un animal, por lo que buscó su arma y le disparó. Le entregó su arma a su mujer, quien «accidentalmente» la accionó y lo hirió. El propio damnificado sostuvo esa versión que exculpa a la imputada.
La jueza Danielsen consideró que no está probada ninguna de las dos teorías del caso ni de fiscalía ni de la defensa, por lo que se debe investigar con mayor profundidad. Evaluó que no se determinó por ahora la intención de matar, porque podría haberlo hecho teniendo en cuenta que la víctima se encontraba a su merced. Tampoco estimó contundente la versión de un accidente por ahora. Por eso cambió la calificativa provisoriamente a lesiones graves.
Cabe señalar que la causa se instruyó primero en los juzgados de Género y Violencia Intrafamiliar pero por excusaciones de las magistradas terminó a cargo de la magistrada de Control y Garantías.