Como decía el gran psicólogo Erich Fromm, “nacemos solos y morimos solos, y, en el paréntesis, la soledad es tan grande que necesitamos compartir la vida para olvidarla

Estamos todo el día haciendo cosas ¿Por qué?

Hay que pensar que dice eso de nosotros mismos 

Vivimos bajo la ilusión de que estamos acompañados, porque tenemos distracciones, el tener pareja, tener hijos, rodearnos de personas.

Sentirse solo eso es diferente, puedes estar solo y no sentirte solo, puedes estar acompañado y sentirte inmensamente solo.

Esto se debe a que hemos crecido con una connotación negativa de la soledad, podemos recordar cuando de niños en donde las figuras adultas, ya sea padres profesores etc. nos imponían “castigos” que consistían en tener que aislarnos y estar solos –“te vas solo a tu cuarto”-.

Podemos describir 4 tipos de soledad:

*Estándar: La soledad interna, es aquella que va con vos a donde estas y sientes que no sacarla de vos ni siquiera cuando estás en compañía de gente. Es un dolor interno que te desgarra por dentro. Un sentimiento que tiene una función muy positiva ya que la persona puede escuchar la voz de alarma y darse cuenta de que algo no va bien. 

*Reactiva: es sentirse bien consigo mismo pero no poder compartir con los demás, me aisló, me encierro, en el fondo no la estoy escogiendo, es como supervivencia porque no puedo convivir con los demás sin entrar en conflicto, por eso de denomina soledad reactiva. No quiero saber nada del otro por lo que me genera. 

*Impuesta: puede ser el caso de las personas mayores que se han quedado sin familiares, se quedan solas. Albert Camus dice: “El infierno es no saber estar solo y no tener a nadie más con quien estar”, hay personas que se han quedado solas pero si no se han sabido acompañar consigo mismas tienen esa excesiva necesidad de  estar acompañados. Es por ello que es una soledad impuesta

-Elegida: esta soledad es un síntoma de madurez espiritual, como decía Henry David Thoreau “Jamás halle compañera más sociable que la soledad”. Es una soledad positiva, que surge cuando disfrutas de estar a solas con vos mismo y hacer planes como si fueras tu mejor amigo. En momentos de introspección, la soledad se convierte en un bien necesario para poder bucear en el mundo interno. 

En la sociedad de hoy muy pocas personas saben estar solas, consigo mismas, por eso somos tan sociables. Cuando mayor es tu soledad, más necesitas de lo externo, lo de afuera. Al final lo que queremos es sentirnos bien por nosotros mismos.

-Que hacer para no sentirnos solos:

  • Cuestionar el estigma que tiene la soledad
  • Comprende porque no te gusta la soledad
  • Saber tolerar el silencio
  • Pasar tiempo solo de forma voluntaria y 
  • Aprender a sentir y a sostener nuestras emociones ejemplo el dolor
  • Elimina algunas distracciones de tu vida
  • No temas al aburrimiento

 

Por la Licenciada María Cecilia Petros, MP 683