Finalmente la Cámara de Diputados expulsó a un elemento írrito como Héctor Eduardo “Chabay” Ruiz, por “inhabilidad moral” a causa de su condena por el delito reconocido de abuso sexual, en una sesión que tuvo pasajes escandalosos.

 

Noti.News adelantó como primicia el 16 de noviembre que la nueva Legislatura que debía asumir este lunes analizaba la situación de Ruiz, en base a sus graves antecedentes penales por delitos contra la integridad sexual. Una condena a 3 años en suspenso por un abuso sexual cometido contra una mujer que fue a pedirle trabajo, en su despacho de intendente de La Banda, con un uso cuestionable de su poder. Y otra causa pendiente desde hace 6 años por un hecho exactamente igual. Ni más ni menos.

 

Esta página también anticipó que los movimientos feministas preparaban una campaña para oponerse a su asunción, lo cual ocurrió y tuvo trascendencia nacional, con la intervención de la propia ministra de Géneros, Elizabeth Alcorta.

La Legislatura analiza rechazar los pliegos de “Chabay” Ruiz por “inhabilidad moral”

También se anunció que el argumento de su aceptación como candidato en el Tribunal Electoral no obstaba para legitimarlo, ya que la Constitución Provincial otorga la prerrogativa al cuerpo de aceptar o no los pliegos y diplomas de los diputados, por más que hayan resultado electos.

 

Y se citaron los antecedentes de Carlos Scrimini a nivel local y de Luis Patti en el Congreso de la Nación, donde ambos cuerpos legislativos los excluyeron en base a esa potestad constitucional. Una saludable iniciativa para evitar otros casos en el futuro es adoptar la llamada «ficha limpia», que impida directamente la candidatura a quienes poseen antecedentes por condena o causas abiertas por delitos dolosos.

 

Ruiz y sus simpatizantes a los gritos cuestionaron a sus pares y como una letanía repitieron que las causas se trataban de una mentira. Optó por victimizarse, como es habitual. No obstante, esa condena fue acordada con él y sus abogados -previa admisión de su culpabilidad- y quedó firme y consentida, cuando lo que hubiera correspondido si deseaba luchar por su inocencia hasta las últimas condiciones era que la siguiera hasta la Corte Suprema o la Corte Interamericana de Derechos Humanos, por ejemplo.

 

Incluso instó a una marcha a la Legislatura en su apoyo, lo que generó una enorme tensión que afortunadamente no derivó en situaciones de violencia.

 

Este medio, por último, anticipó por qué no podrá ser candidato a intendente de La Banda en las elecciones del año próximo, como pregona Ruiz.

 

Su expulsión fue una medida histórica celebrada en todos los ámbitos, salvo en aquellos que minimizan algo tan grave como un abuso sexual como parte del folclore patriarcal. Este gesto debe servir para depurar de cualquier estamento del Estado a otros funcionarios o agentes acusados de violencia de género o abusos sexuales, que ya no se deben tolerar más.