La abogada Moira Curi, familiar y querellante en la causa donde José de Yebra Uñates fue condenado a prisión perpetua por la masacre de la familia Curi, consideró acertado el rechazo al beneficio de salidas transitorias que había requerido su defensa.

 

El juez de Ejecución Penal, Rubén Seiler, rechazó un pedido del estudio de su abogado defensor Diego Lindow, para que se le permita salir a trabajar y solo pernocte en el penal federal de Colonia Pinto, por haber cumplido 15 años de condena ya.

 

El 17 de marzo de 2007, De Yebra estranguló a su novia Ana Carolina Curi (25) y luego subió hasta los dormitorios de sus padres, Carlos Curi (73) y Cármen Vizgarra (54), a quienes apuñaló. La mujer logró sobrevivir 40 días y en el hospital declaró ante la justicia que “Pichi” fue el autor del ataque.

 

“El juez Seiler toma esa determinación en base los informes psicológicos que fueron desfavorables para De Yebra, lo cual me parece completamente atinado”, indicó Moira Curi, que en el juicio participó como querellante.

 

“En el momento del juicio oral, más allá de la masacre y el horror que me tocó ver porque participé no solamente como querellante sino como familiar, ha tenido la caradurez de hacerme amenazas de muerte. Esto ocurrió delante de gente y lo vio la fiscal en su momento y se puso en conocimiento del tribunal. Es una persona absolutamente peligrosa”, advirtió.

Moira Curi.

“Así lo corroboran los informes psicológicos: pueden haber pasado 15 años y por el transcurso del tiempo le pudiera eventualmente corresponder salidas transitorias, pero está visto que no a cualquiera. Es una persona que si sale evidentemente está en condiciones de cometer esos ilícitos o cualquier otros”, aseveró.

 

Esa madrugada la empleada de los Curi logró escapar y pedir ayuda en la calle y una patrulla policial arribó a los pocos minutos. De Yebra intentó dispararse y sólo se lesionó un ojo, encerrado en una habitación. Luego diría que él también fue víctima de un atacante, sin reconocer el sanguinario hecho.

 

El tribunal no creyó su historia y lo condenó a prisión perpetua por el triple homicidio en 2008. Moira Curi enfatizó que además de negar su responsabilidad ante las evidencias abrumadoras en su contra, nunca manifestó arrepentimiento.

 

“Nunca lo tuvo, jamás, pero no me sorprende para nada porque es una característica de los perversos que jamás reconocen su culpa, es así, de manual”, expresó. En el proceso quedó claro que Ana Carolina lo iba a dejar para marcharse hacia otra provincia a estudiar, con el apoyo de los padres, por lo que también se convirtieron en blanco de su odio.

 

Si bien por la pena que ya lleva cumplida puede solicitar salidas transitorias, como cualquier otro reo deben cumplir varios requisitos para acceder a ese beneficio: “básicamente que los informes psicológicos lo puedan avalar como una persona que medianamente pueda llegar a reinsertarse socialmente o que no sea un peligro, pero lamentablemente para él no lo favorecen. Pero gracias a Dios que es así para la sociedad porque sí es una persona peligrosa”, finalizó la abogada.