Santiago del Estero se convirtió en sede del encuentro internacional de Ciudades Inteligentes (Smart Cities) que se desarrolló ya en grandes capitales, como Barcelona, Doha o Miami, por citar algunas, con el firme propósito de desarrollar políticas activas para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes.
Uno de los objetivos principales es estimular políticas de Estado a mediano y largo plazo para transformar las ciudades, con una planificación de su desarrollo sustentable, la generación de empleo y un menor impacto ambiental.
Otra de las aristas es generar políticas de desarrollo del sector privado con nuevos empleos y capacidades productivas de iniciativas innovadoras. Por ejemplo, en la Legislatura hay un proyecto de ley que exime del impuesto automotor a vehículos híbridos o completamente eléctricos.
Se procura un Estado más eficiente, con ciudades más limpias y con cuidado del medio ambiente.
También generar las condiciones para que las nuevas generaciones puedan capacitarse en el uso de las herramientas tecnológicas. Esto porque el Consejo Económico de Naciones Unidas advirtió en un reciente informe que para 2027 se perderán 85 millones de puestos de trabajo que se volverán obsoletos frente a los tecnológicos.
En ese contexto urge cerrar la brecha digital, para lo cual en la provincia ya se tendieron 1800 kilómetros de banda ancha con el fin de y conectividad para escuelas, de pueblos y parajes.
También la provincia ya incursionó en energías renovables, como el parque eólico El Jume, o la exploración de energía geotérmica en una franja de la provincia.
Otra de las inversiones en ese sentido es la creación del Instituto Tecnológico de Santiago del Estero, para obtener egresados de tecnicaturas en programación.
Por otro lado, se busca la inserción en el mundo interactuar en la sociedad global, de la que no es posible aislarse, utilizar lo que el mundo puede proveer en tecnología del conocimiento y generar los ámbitos necesarios para incentivarlo.
En ese proceso el Estado cumple el rol de generar las condiciones para la evolución de esos objetivos con seguridad jurídica, incentivos al desarrollo productivo de la actividad privada, educación acorde a las innovaciones del siglo XXI, y la paz social, entre otros elementos clave.