El fiscal de Estado, Raúl Abate, advirtió que es inminente una nueva denuncia penal y un operativo de desalojo de cerca de 40 mil hectáreas del gobierno provincial que fueron usurpadas y explotadas de manera ilegal, en una ubicación que no reveló para no entorpecer el procedimiento.

 

“Antes de fin de año iniciaremos un nuevo operativo en una zona que abarca casi 40 mil hectáreas que son usufructuadas, a través de la usurpación, por empresarios foráneos”, aseveró.

 

Abate consideró que no se trata de infracciones cometidas, sino de delitos graves, sobre todo para los ecosistemas y la biodiversidad, con desmontes y destrucción de hábitats sobre tierras que son de la provincia de Santiago del Estero. Los involucrados serían empresarios de la provincia de Córdoba, según las indagaciones realizadas.

 

“Pronto concurriremos ante la justicia penal para que seguir el mismo curso de actuaciones porque hay una similitud en el modus operandi con lo que ocurrió en las tierras de la exFACA”, anticipó. En ese caso, en septiembre se realizaron operativos múltiples sobre tierras de la antigua Fábrica de Carbón Activado, que luego de su quiebra pasaron al Estado, por ocupaciones ilegales sobre 30 mil hectáreas en el departamento Copo. Por esa causa hay numerosas imputaciones de empresarios de Chaco, Córdoba y Santa Fe, algunos con pedido de captura nacional e internacional.

 

Otro dato que aportó Abate es que los usurpadores son empresarios de envergadura que con rapidez se instalaron y realizaron construcciones.

 

“Creo que nadie ingresa y ocupa 20 o 30 mil hectáreas sin preguntar de quiénes son. Además invierten: hay casas con piletas de natación, tanques australianos para aguadas y todo hecho con una velocidad que sorprende. Evidentemente estamos ante grandes capitales, que es lo que se necesita, pero para que vengan a trabajar en forma legal y no a delinquir”, añadió.

 

El fiscal de Estado aseguró que “la propiedad de estos campos indudablemente es de Santiago del Estero. Y esta gente, en lugar de llegar y ver qué pueden comprar, se meten en los campos y desmontan,  construyen, corrompen. Y después puede volver a ocurrir que tengamos que volver a librar orden de captura internacional porque no tienen la valentía de afrontar su accionar”.

 

“Debemos ante todo prevenir y paralizar lo que está sucediendo en este nuevo sitio que fue descubierto, como foco delictual, donde comprobamos que en poco tiempo se desmontó una gran cantidad de hectáreas”, finalizó el funcionario.