Verónica Carrillo denunció el robo de enormes puertas de bronce del mausoleo de su tío Ramón Carrillo, el destacado sanitarista santiagueño del que se volvió a hablar en estas semanas porque será homenajeado en los nuevos billetes de dos mil pesos, junto a Cecilia Grierson.
“Al ser monumento histórico provincial alguien debería ocuparse de su arreglo y yo sé que las puertas no van a regresar. El director del cementerio se portó muy bien con la familia y nos puso una puerta de chapa, pero se robaron las placas, la parrilla, todo lo de bronce que pudieron llevarse”, señaló su sobrina. Las puertas originales tenían una altura de 3 metros, aproximadamente, y formaban parte de un emblemático panteón familiar.
Carrillo nació en Santiago en 1906 y se perfeccionó en Alemania, para luego ser convertido en el primer ministro de salud durante el gobierno de Juan Perón. Pero con el golpe militar de 1955 debió exiliarse en Brasil, donde trabajó como médico de una compañía en la selva, hasta su muerte un año después por un accidente cerebro vascular. En 1972 sus restos fueron repatriados a Argentina.
“Lo que necesitamos como familia es que nos den una mano para reconstituir esto porque de qué sirve todo el homenaje y lo que se haga: él ya no está aquí, pero su cuerpo sí, entonces por lo menos el lugar donde descansan sus restos y de su familia sea al menos digno”, exhortó Verónica Carrillo.
La familiar de Carrillo indicó que con las recientes tormentas se rompieron los vitrales y el agua anegó el interior del monumento, lo que hizo que se deterioraran las banderas de la Nación, la provincia y la municipalidad, que habían puesto hace poco. “Todo se inundó y está en muy mal estado”, describió.
“No puedo culpar a nadie, pero no fue fácil sacar las puertas, para lo que deben haber empleado un vehículo porque eran muy altas y pesadas. Hay seguridad, policía de la provincia, cámaras e iluminación ahora, pero de nada sirven ahora los homenajes que se hagan si uno se olvida del lugar donde está”, enfatizó.