El líder del sindicato de la UOCRA, Gerardo Martínez, sembró dudas sobre una hipotética presidencia de Javier Milei, al afirmar que el libertario carece de una estructura para «garantizar gobernanza y gobernabilidad». A su vez, el gremialista, uno de los más influyentes de la «mesa chica» cegetista, se refirió a los recientes saqueos de comercios en distintos puntos del país, a los cuales vinculó con «una red de narcocriminalismo».
Tras el sorpresivo triunfo del candidato de la Libertad Avanza en las PASO, Martínez puso la mira sobre las elecciones generales del 22 de octubre y sostuvo que en caso de replicarse ese resultado favorable a Milei le «preocupa» cómo hará para garantizar «las tres G: gobierno, gobernanza y gobernabilidad». «Me parece que es muy endeble, débil, la estructura de este candidato», señaló el sindicalista en declaraciones radiales.
En ese marco, ratificó su alineamiento con el postulante oficialista, Sergio Massa, quien es apoyado por prácticamente toda la CGT, aunque en el caso particular del titular del gremio de albañiles se trata de uno de lo más enfáticos impulsores del tigrense. «Tengo una clara definición; estoy con Massa, que es una alternativa seria y sustentable», contrapuso Martínez luego de lo que había planteado sobre Milei.
«La sociedad está muy enojada con la política, nosotros lo venimos advirtiendo. Estamos muy preocupados por la situación de la Argentina, con problemas estructurales como la pobreza, la desocupación y la informalidad laboral», evaluó. Sobre la complicada situación económica, agregó que «la única alternativa que tenemos los trabajadores para recuperar una perspectiva de vida, una esperanza es logrando estabilidad económica».
Por otro lado, consultado sobre los saqueos, Martínez dijo que «el trazado transversal que tiene la ayuda social y el reparto de subsidios no alcanza, pero en este caso fueron actos vandálicos con una intencionalidad en medio de la rareza que tiene la Argentina».
«Tenemos desocupación, hay hambre, pero hay una red de narcocriminalismo», advirtió. Y alertó: «Vamos camino a ser como Colombia o México si no reaccionamos. Son realidades lamentables. Acá la política no tomó conciencia del problemas».