Se quitó una carga de encima Sergio Massa en los últimos días, al lograr que el Fondo Monetario Internacional (FMI) apruebe una nueva revisión de su acuerdo con la Argentina y otorgue luz verde a un desembolso de 7.500 millones de dólares para el país.
Las recientes negociaciones con el FMI consumieron una generosa dosis de las energías de Massa en su rol de ministro de Economía y ahora, de regreso desde Washington con el consentimiento de ese organismo bajo el brazo, se espera que el funcionario vuelva a activarse en modo «prioridad campaña electoral» y recobre centralidad como candidato presidencial.
Si bien el Fondo continúa reclamando a la Argentina más ajuste, Massa garantizó financiamiento al menos hasta fines de año, lo que brinda oxígeno al Gobierno y, a la vez, permite al oficialismo encarar las semanas previas a los comicios generales del próximo 22 de octubre enfocado de lleno en su objetivo de mejorar su rendimiento de las PASO y alcanzar el balotaje.
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Con relación a la performance de UxP en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto último, y a la victoria del libertario Javier Milei, evaluó que «la sociedad pegó un grito», porque «el sistema no le da respuestas» y además, «es cierto que la plata no alcanza». «Eso lo sabemos. Tenemos que empezar a hacer los deberes, hablarle a la gente y ofrecer gestos concretos que impacten en el bolsillo, con anuncios, con bonos, con medidas de gestión concretas», acotó.
«Hay que trabajar para entrar en el balotaje, estamos cerca. Nuestra estrategia tiene que ser la del repiqueteo, con una exposición grande y concreta por día, y explicando el contexto, con contenidos, no con balas de plata», planteó. «Hoy no se discute que habrá segunda vuelta» en noviembre próximo, añadió la fuente consultada por esta agencia. A esa instancia pretende llegar Massa, para enfrentar probablemente a Milei.