Ya pasaron cerca de 3 meses de la muerte de la joven trans Micaela Catán, en circunstancias todavía no esclarecidas. La fiscalía aguarda el informe final de autopsia sobre la causa de las quemaduras y el humo que causaron su deceso. Por eso no hay ningún imputado. Pero organizaciones consideran que se trata de un transfemicidio, ya que aseguran que había antecedentes de violencia en la pareja.